Los conocimientos del médico de Atención Primaria pueden ser divididos en competencias profesionales, que se definen como el grado en el que el profesional utiliza sus recursos internos (conocimientos, habilidades, aptitudes, actitudes y buen juicio) relacionados con su profesión, así como los recursos del entorno (documentación, colegas, recursos tecnológicos, etc.) para resolver de manera eficaz y eficiente las situaciones que corresponden al ejercicio de su práctica profesional. Esta definición de competencia profesional no se reduce a características personales, sino que engloba un proceso continuo de formación, conocido como desarrollo profesional continuo.

Es imprescindible que el médico de Atención Primaria pueda seguir formándose y actualizándose en todas sus competencias, y no solo en algunas en concreto.